Hace mucho tiempo que no escribo.
Puede que sea porque no tengo tiempo, o porque no hago tiempo.
Sí, son ambas cosas. Y más aún, no encuentro el sentido de escribir, de hablar, de expresarme aunque sea para mí misma. Ni siquiera estoy donde debo estar, mientras escribo estoy pensando en otras cosas. Ahora mismo pensaba en que ni siquiera me reconozco a mí misma en las palabras que acabo de escribir, y en lo divertido que sería que un día me diera por imprimir todos mis escritos de este blog y fotocopiarlos, ponerlos en un cuaderno y tenerlo para más adelante leerlo.
Lo tengo que hacer.
Espero que no sea de estas cosas que me propongo y luego nunca hago, porque sería una pena,pero es algo muy típico de mí.
En fin. En este último mes ha pasado de todo y de nada. Desamores como lluvia, cayendo sobre mí cuando menos me lo espero,yéndose y dejando un día soleado pero yo siguiendo mojada. Mojada, y hundida.
Seguramente cuando lea los antiguos posts no sabré identificar a quién iban referidos, pero en realidad van dirigidos hacia una misma persona: la persona que idealizo, esa persona de la que estoy constantemente enamorada pero que nunca asoma. Esa persona es la que me lo fastidia todo, pues siempre creo que está disfrazada de alguien que conozco, pero luego me doy cuenta de que no. Es una persona hecha de expectativas inalcanzables, de deseos, de futuro y de esperanza. ¿Por qué me atormentas? Vete.
Seguro que es mejor conocer a las personas sin pensar en si estarás detrás tú, o no. Tal vez es más justo, como dice mi psicóloga, ver las cosas de forma objetiva y no esperar que todo el mundo me entienda, ya que mi forma de ver las cosas es diferente. La forma de ver las cosas de todos es distinta, eso es obvio, pero la mía es diferente.
Todo el mundo quiere creerse diferente, todos creen que lo son, pero no, las estadísticas muestran lo contrario.
Ahora tengo que socializar, que quedar con gente que creo que me odia, intentar mirarles a los ojos, escuchar y procesar lo que dicen, no perderme en mi mundo, beber pero de forma moderada sin que me entre el ansia de beber rápido y mucha cantidad, que no me de un quasi ataque de pánico, vestirme, maquillarme, peinarme, hacer algo por mi vida, etcétera. Qué dificil es vivir.